Me encuentro sentado en una cafetería junto a una pareja -al menos, estoy convencido de que algún día llegarán a serlo-. Empiezan descubriendo cómo interactuar el uno con el otro, manteniendo una conversación intermitente salpicada por sonrisas a destiempo. Al principio son torpes, estoy seguro que el nerviosismo inicial juega un papel importante. Poco a poco encuentran el ritmo para la conversación: bromean y ríen.
Ahora, después de media hora, se van. Bueno, han acordado irse en dos minutos. Se hacen cumplidos y se inclinan hacia delante, totalmente inmersos en un mundo del tamaño de su mesa. Se muestran orgullosos, satisfechos con el resultado: han acordado volver a verse. Me alegro mucho por ellos; parece el comienzo de algo especial.
Cuando se van -juntos y un par de minutos después de que se acabaran los dos minutos estipulados-, ella apoya momentáneamente la cabeza con suavidad en el hombro de él. Me siento afortunado de haber sido testigo de este maravilloso retazo de sus vidas.
Artículo original en inglés: https://voluntraveller.wixsite.com/home/post/a-winter-love-story Traducción y edición: Marc Borillo Garcia