Entro y camino entre el caos del lugar. Sería inadecuado empero, en su desorden enfatizar. Con el caos me refiero a que puedan descansar en la misma estantería Siddhartha y Lee Child. El olor a café y el sonido de charla es lo que me embriaga cuando me siento a esperarla. Me acomodo en un sofá. A mi vera el ventanal. Me arropa en sus brazos el sol; un rayo singular. ¿Qué es aquello que hechiza lugares de anodina presencia y bendita esperanza reprimida? ¿Qué en mí sucumbe y me empuja a venir esta mañana? Un rinconcito del mundo que hoy al menos me acompaña. Quizá es la asociación entre espacio y creación de los mundos que imaginé muchos martes y miércoles. Sentado aquí, como hoy, con un libro delante y con mi ordenador expectante de recoger todas mis frases. Mis sueños y delirios convertidos en contenido. Contenido contenido en los confines del lenguaje. No soy más escritor por haber venido aquí hoy. Escribo lo que soy y eso me convierte en autor. Soy lo que escribo, un vigía de la guerra entre amor y tinieblas dentro de mi cabeza. Volviendo a aquel lugar que una vez me hizo soñar, Heaton Perk se llamaba y durante un tiempo fue mi hogar. Para un apátrida como yo, ¿qué mejor refugio que aquel bien repleto de café y buenos libros? Qué gran escondite para huir de las preguntas, de las dudas y los miedos que mi cuarto recogía. Cuando entra por la puerta ella me saca de mi ensueño. Joder, está preciosa. Me pierdo en dividendos. En trocitos de recuerdos de otras decenas de encuentros. Me regocijo al pensar en lo que sé que va a pasar.
Sobre Heaton Perk y su autor
‘Heaton Perk’ es el segundo poema del poemario El gran viaje, escrito por el barcelonés Marc Borillo. Centrado en el concepto de viaje, tanto físico como espiritual, Marc escribe sobre los lugares y experiencias que lo han marcado como individuo y escritor.
Heaton Perk es una icónica cafetería del barrio de Heaton, en la ciudad de Newcastle, Inglaterra, que Marc solía visitar habitualmente cuando estudiaba en la ciudad.