Cajón de rabia

Me declaraban culpable

y no me daban oportunidad

para defenderme.

Ya sabía hablar

y razonaba,

pero me trataban como una sordomuda

que no supo aprender otro lenguaje.

Creían que la verdad era la versión de los demás.

¿Y dónde quedó la mía?

Guardada en una garganta

considerada invalida.

¿Dónde quedó la justicia?

¿Dónde quedó lo que sentía?

Escondido en el cajón de la rabia.

Validación

Yo a mis hijos les hablaré

y escucharé

como a un igual.

Les daré la oportunidad

de expresarse,

los respetaré

y les haré saber y sentir

que están en confianza

para poder hablar.

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