Hablaba hace una semana de El clan de hierro y de la paternidad; bien, pues Desconocidos, escrita y dirigida por Andrew High, expande aún más el comentario realizado por la anterior cinta con una poesía deslumbrante, tanto visualmente como a nivel narrativo.
Con un reparto monumental de Andrew Scott (enorme Scott), Paul Mescal, Jamie Bell y Claire Foy; la película, que parece haber sido adaptada de una obra de teatro en lugar de una novela (escrita en 1987 por Taichi Yamada), nos adentra a un mundo de complejidad emocional tan impactante como atractivo, donde sus dos protagonistas, Adam y Harry, tendrán que lidiar con su propia soledad mientras conectan con el otro, aunque nosotros solo seremos testigos del proceso de Adam (Andrew Scott) y presenciaremos la narrativa de Harry (Paul Mescal, al que conocemos por Normal People y Aftersun) a través de los ojos del personaje de Andrew Scott. La manera que tendrá entonces Adam de lidiar con su soledad y sus traumas pasados será teniendo conversaciones imaginarias con sus padres muertos, éstos estando congelados en el tiempo de su fallecimiento, haciendo así que Adam sea mayor que ellos y generando una línea narrativa fascinante.
Las conversaciones de Adam con sus padres (interpretados por Jamie Bell y Claire Foy) son para mí el plato fuerte de la cinta, donde uno no puede evitar derrumbarse ante la magistral interepretación de Andrew Scott y de Bell y Foy en contrapartida. Esos momentos de intensidad emocional, los cuáles suponen un punto de clímax emocional una y otra vez, van siendo intercalados con la preciosa historia de amor entre Adam y Harry. Desconocidos es desgarradora y hermosa al mismo tiempo; un ejercicio de poesía donde sus intérpretes se dejan la piel por esta historia.
Por si todo esto no fuera poco, a nivel visual Desconocidos es deslumbrante, dejando una estela de frames que pasarán a convertirse en historia del cine debido a lo icónico de los mismos. Y no podía acabar la crítica sin hacer mención especial a su maravillosa banda sonora, que es un personaje más de la cinta.
All of us, strangers se ha convertido en una de mis películas favoritas y me parece un ultraje que se haya ido de vacío en los BAFTA, y que ni siquiera haya sido nominada a los Óscar, aunque para ser sinceros ni me sorprende ni me indigna, pues estoy convencido que encontrará un hueco en el corazón del público indie tal y como me sucedió a mí.
