Venimos de una herencia estelar, de mundos inhóspitos y otros acogedores, la experiencia humana es un eslabón más de nuestra conciencia. Y todo ello forma parte de un ciclo de transformación y mutación constantes.

Y desde ahí y gracias al conocimiento adquirido, de lo constante, se alza el velo, y nace la confianza. Confianza en el paso dado, confianza en la vulnerabilidad propia, confianza en andar por el lado luminoso e identificar nuestro lado oscuro y el de los demás, alcanzando la comprensión de lo divino que vive en cada uno de nosotros.

Entender que siempre hay un camino a uno mismo, un camino de impecabilidad, y que, aunque trazado, siempre depende de cada uno de nosotros el seguirlo, siempre el libre albedrío a nuestra disposición.  Paso a paso, día a día, segundo a segundo, acción, emoción, determinación, lasitud, todo lo imaginable y más, nos conduce a nosotros mismos y con fe, confianza, sentir un atisbo de esa herencia estelar.

La confianza da margen a que lo que no es entendido hoy, lo será mañana o nunca, pero no por ello dejar de mantenerse firmes en la perseverancia y al mismo tiempo fluir, como el río que persevera en su descenso pero fluye de manera constante con la fe de su llegada al mar, de una manera u otra, y la sabiduría que da el ciclo repetido y constante.

Y todo ello, para finalmente, dar de comer con cada paso dado la confianza en un mismo.


1 thought on “Confianza

  1. Gracias Marc , por tu constancia en crear espacios de reflexión y luz en el caminar diario. Gracias Carlos por alimentar la llama.

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