Antes de empezar a leer a Jean-Paul Sartre no tenía ni idea de cuáles eran las bases o principios de esta corriente filosófica popularizada por famososo filósofos como Kierkegaard, Nietzsche o Albert Camus. El libro El Existencialismo Es Un Humanismo lo cambiaría todo.
En este ensayo escrito en 1945, el filósofo francés critica que la palabra se haya puesto tan de moda y sea usada tan a la ligera, ya que por el camino ha perdido su significado (si viera como ahora todo el mundo tiene «crisis existenciales»…). Por eso cree necesario realizar esta breve explicación en pro del pueblo (qué majete) y lo cierto es que realiza un magnífico trabajo de síntesis y articula una puerta de entrada al mundo que hoy trato. Para aquellos que estáis pensando en adentraros en los textos de alguno de los pensadores mencionados anteriormente (u otros contemporáneos suyos) os recomiendo que le déis una oportunidad a este libro antes.
Para aquellos aún no convencidos, he decidido escribir un artículo en el que expongo algunos de los puntos principales sobre los que Sartre filosofa. Enseguida os daréis cuenta de lo fascinante que es esta doctrina, y quién sabe, quizá hasta decidís regir vuestra vida de acorde a ella.
Existencia antes que esencia
Este es el principio en el que se basa el existencialismo, he aquí la razón de su nomenclatura. Sartre explica que cuando, por poner un ejemplo, un relojero construye un reloj, sabe exactamente cuál será la función del mismo antes de montarlo (es decir, conoce su esencia antes de su existencia). El hombre, por otro lado, primero existe, se encuentra consigo mismo y se define después. Por lo tanto, no hay nada parecido a la «naturaleza humana», ya que no hay un artesano detrás (en este caso sería Dios1) que haya tenido una concepción del hombre antes. El hombre simplemente es. No es nada más que lo que haga de sí mismo, y ese es el primer principio de esta doctrina.
1Hay dos corrientes existencialistas principales: la católica y la atea. Como ya os habréis figurado, Sartre formaba parte de la segunda.
«El primer efecto del existencialismo es que pone a cada hombre en posesión de sí mismo, y coloca la completa responsabilidad de su existencia en sus propios hombros»
Todos para uno y uno para todos
Otro punto importante es que el hombre no va más allá de la subjetividad humana general. Es decir, cuando Sartre dice que el hombre tiene que escogerse a sí mismo, se refiere a que cada uno al elegir por sí mismo, elige por todos los hombres.
Nuestra responsabildad es entonces mucho mayor de lo que suponíamos, ya que engloba a la humanidad en su totalidad. Esto resulta abrumador y angustioso, y de hecho Sartre describe esa angustia como la de un general que tiene que tomar decisiones por su ejército aún sabiendo que las vidas de centenares de hombres están en juego.
Sin embargo, esta angustia es parte necesaria (en su justa medida), ya que la tarea que nos acontece no es pequeña.
«All eyes on me«
Todo le sucede a cada hombre como si toda la raza humana tuviera los ojos fijos en lo que hace y regulara su conducta en consecuencia. Así que todo hombre debería decir: «Soy realmente un hombre que tiene derecho a actuar de tal manera que la humanidad se regule a sí misma por lo que yo hago».
Condenados a ser libres
Según Sartre, si Dios no existe, no tenemos reglas o pautas que puedan legitimizar nuestro comportamiento. Estamos solos y sin excusa. Quién es cobarde o vago es el único responsable de su cobardía o vagueza. Por eso afirma que estamos condenados a ser libres, ya que pese a que no fuimos nosotros los que nos creamos, en cuanto somos arrojados al mundo ya tenemos responsabilidad absoluta en lo que a nuestras decisiones respecta.
Al no tener una guía ética, Sartre enfatiza en la importancia del instinto y el compromiso. Si uno se conoce lo suficiente sabe cuando está haciendo lo correcto y cuando no.
Conclusiones del existencialismo
Pese a lo angustioso de la doctrina, parece evidente que si todos actuáramos en nombre de toda la humanidad, el mundo sería un lugar mejor. Creo que, de cierta manera y por poner un ejemplo, muchos de los ecologistas y grandes defensores de la sostenibilidad son existencialistas sin saberlo: ya que ponen el peso del planeta en sus hombros y sienten la necesaria angustia que ello conlleva.
Antes que nada reiterar que esta es una guía muy breve, y que obviamente el existencialismo es mucho más que estos breves párrafos. Multitud de autores han dedicado parte extensa de su obra a esta doctrina, a sí que obviamente este tema da para mucho. Si os ha interesado, obviamente os invito a que leáis el libro del que saqué la mayoría de la información, escrito por Jean-Paul Sartre.
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