El alfabeto fonético internacional o AFI (International Phonetical Alphabet o IPA, en inglés) es, como su propio nombre indica, un sistema donde están recogidos todos los fonemas de todas las lenguas del mundo
En mi viaje por aprender letón han pasado por mis manos diversos libros y contenido sobre el aprendizaje de idiomas. Al final cada uno tiene su propio modo de aprender, y me he topado con diferentes técnicas centradas en diferentes aspectos de una lengua: algunos aseguran que lo más importante es la inmersión lingüística, otros la memorización masiva del vocabulario base, y muchos son los que se enfrentan al imponente mundo de la gramática de cabeza. Sin embargo, un factor que normalmente se suele tratar por encima o no con la dedicación suficiente es el de la fonética.
Muchos se limitan a repetir sonidos sin parar a estudiarlos o clasificarlos, algo que, si estás aprendiendo una lengua con sonoridad similar al español como puede ser el italiano, quizá no te suponga un problema. Sin embargo, en otras más alejadas fonéticamente como puede ser el inglés o el francés, es cuando las cosas se complican.
A través del estudio de la fonética he llegado a la conclusión de por qué los hispanoparlantes nativos, por regla general, suelen tener bastante acento al hablar en inglés. Y es que el español, en comparación con el inglés, es muy sencillo fonéticamente. Usamos, en total, 24 fonemas en la lengua española. En inglés hay 44. Esto quiere decir que hay aproximadamente 20 fonemas (son más por qué no todos los 24 españoles existen en lengua inglesa) los cuáles no hemos realizado nunca que, a menos que estudiemos concienzudamente, nos delatarán cuando intentemos hablar en inglés.
¿Qué sucede si no se estudian esos sonidos? Que, de forma natural, acercamos esos fonemas nuevos a fonemas parecidos que sí dominamos, pero que son incorrectos. Por ejemplo, es común encontrar hispanohablantes pronunciando la hache de hello (esa primera hache en IPA se transcribe como h) como una j española (que en IPA sería una X). Esto sucede al carecer del sonido /h/ en español.
Este es un problema que llevo años acarreando: llevo años viviendo en el extranjero y aún mi pronunciación en inglés no es perfecta, ¿cómo es posible? Precisamente el hecho de llevar lustros aprendiendo la fonética de forma incorrecta (o no aprendiéndola, directamente) en los años de escuela es lo que me ha lastrado. Cuesta muchísimo, una vez que ya has interiorizado ciertos hábitos de pronunciación erróneos, descodificar tu cerebro y reaprender los fonemas. Por eso reitero que si estás empezando a aprender un idioma, familiarizarte con IPA lo antes posible es menester.
Asimismo, si estás pensando en aprender un idioma nuevo evita los libros que enseñas fonética a través de la transcripción equivalente en español (jellow para hello, por ejemplo) ya que, aunque de entrada de puedan parecer más accesibles, van a generar un lastre linguístico que luego será muy difícil de corregir. Mi consejo: huye de esas «adaptaciones sonoras» lo más lejos que puedas.
IPA ha venido para salvarnos
Si solo hubiera un recogido de todos los fonemas al que poder acudir cuando queramos aprender a pronunciar sonidos ignotos… Espera, ¡claro que lo hay! Es IPA, el alfabeto fonético internacional.
«En mi búsqueda por aprender la fonética de forma correcta me topé con éste viejo amigo que es el AFI, del cuál ya tenía nociones básicas gracias a un profesor de instituto de Catalán que se empeñó en destacar su importancia. Mocosos ignorantes como éramos, a todos mis compañeros y a mí nos parecía inútil tener que estudiar los sonidos cuando ya hablábamos catalán de forma natural. Ahora que entiendo la enorme utilidad de IPA puedo mirar atrás y mostrar mi agradecimiento eterno a ese profesor que, con paciencia y empatía, nos alentó a aprenderlo e impuso el estudio de los fonemas catalanes en el currículo del curso.»
Marc Borillo
El estudio de IPA (o AFI en español) puede sonar de entrada aburrido (a mí me fascina, pero entiendo que quizá no sea para todos) pero una vez entendido su importancia y utilidad, nadie que esté aprendiendo un idioma debería pasarlo por alto. No hace falta que aprendas los 107 símbolos y sus 55 modificaciones, sino que únicamente estudies los fonemas de la lengua que deseas aprender que no existen en tu lengua nativa.
En ese sentido, es obvio que cuantas más lenguas hables, más sencilla será la fonética, ya que tu repertorio de fonemas será más amplio. Yo lo he notado con el catalán, que tiene fonemas comunes con el inglés o el italiano como /dʒ/ (John, joc, Giorgio).
¿Por dónde empezar?
Mi recomendación es que busques la tabla IPA de tu lengua nativa (puedes encontrar la española aquí) y la de la lengua que desees aprender (basta con buscar el nombre de la lengua + IPA y es probable que haya una página de wikipedia con la tabla). Compara y encuentra los sonidos que no existen en tu lengua nativa y añade su estudio a tu rutina de aprendizaje. Su análisis y práctica de forma consciente hará que te familiarices con esos fonemas de forma correcta.
Buenas noches, Marc.
Acabo de leer tu artículo y me resulta interesantísimo. Igual que tú, tuve también un profesor que en mi adolescencia nos enseñó como leer esos «simbolitos» que aparecen en algunos diccionarios junto a las palabras que buscas tan afanosamente. Lamentablemente fue el único que le puso énfasis. Me considero afortunado. La fonética es utilísima.