Se giró hasta quedar orientado en el sentido opuestos hacia la última mesa de la clase. Esperó un segundo a que lo mirara y entonces me preguntó: ¿de pequeña eras muda? Sabía lo que pretendía; estaba esperando que respondiese con un movimiento de cabeza para después reírse de mí con sus amigas. Para no contentarle,
Llamaron a la puerta. Me quedé dudando, <<qué extraño, que yo sepa hoy no tiene que venir nadie más>>. Sí, pasa, pasa —dijo mi profesor—. Se abrió la puerta y aunque ya estaba de noche, parecía que se hacía la luz al entrar ella. Era una chica joven, de estatura media-baja, morena y de amplia
Es como si los hijos dieran dinero a su padre gordo y gandul para que este se lo gaste en drogas, alcohol, lujos y viajes. Además, se lo paga todo a su primo el tonto y a su hermano arbitrario y pederasta. . Que a sus hijos no les quede más que para comer arroz
Estábamos dando un paseo por el vecindario. Era una zona de huerta. Mi prima, mi hermano y yo, acompañados de nuestra nueva amiga y su madre. Venía con nosotros también un perro, que no recuerdo de quien era. Pasábamos al lado de un campo que parecía estar en barbecho, pues solo se veían lo que
Dos niñas iban paseando por un camino que pasaba por encima de una acequia. Una de ellas miró hacia la acequia y vio a lo lejos una mamá pato con sus pequeñines detrás. Iban tan tranquilos, nadando, uno detrás de otro, en fila. La niña que los divisó dijó, sigilosamente: «mira» –a le vez que
<<Esta clase es un desastre. No sois nada estudiosos, parece que no os importa nada, os cuesta entender las cosas…No prestáis atención, no paráis de hablar, parece que os reis de todo, que todo os hace gracia. No me gusta dar clase aquí. Ya os podríais parecer un poco a los de 4º de la