Con su desconocido reparto (siendo su principal reclamo Jeremy Allen White al que conocíamos de Shameless) y con su joven creador Christopher Storer, The Bear apareció en 2022 de la nada. Nadie vino venir el éxitazo que sería, aunque fue un gran alivio recordar que no siempre, pero muchas veces, la audiencia recompensa un producto de calidad. Y no solo la audiencia, pues gracias a su primera temporada fue nominada a 13 Emmys (aún estamos a la espera de saber el resultado) y Jeremy Allen White se hizo con un Globo de Oro al Mejor Actor en una Serie de Televisión.

Un año después ya se estrenaría la segunda temporada, ésta con 10 capítulos en lugar de 8. No sabía bien qué esperar de ella, pues era difífcil superar una primera temporada casi perfecta, pero debo decir que Sorer y su equipo me han sorprendido de lo lindo.

THe Bear
THE BEAR — “Bolognese” — Temporada 2, Episodio 8. En la foto: Edwin Lee Gibson como Ebraheim, Lionel Boyce como Marcus, Liza Colón-Zayas como Tina, Ebon Moss-Bachrach como Richard “Richie” Jerimovich, Matty Matheson como Neil Fak.

Menos «salvaje», más atrevida

Esta nueva temporada se desmarca bastante del estilo de la primera, algo que de entrada, yo ya aplaudo. Exceptuando el capítulo de Fishes, noté una bajada importante en la tensión que se intenta generar a la audiencia. Me parece un producto mucho más estético, elaborado, y de muchas maneras, atrevido.

The BEar

Una de esas maneras es que se apuesta mucho más por dar profundidad a todo el reparto, con capítulos maravillosos centrados en Sydney, Richie o Marcus (siendo estos dos últimos mis capítulos favoritos). Se desplaza la figura de Carmy como protagonista absoluto, en un ejercicio de ego para su personaje y para su estrella, Jeremy Allen White. Este punto me parece súper relevante pues lo que diferencia una serie mediocre de una gran serie: The Bear no se recrea ni se apoya innecesariamente en su estrella, sino en la calidad de su guión, en la humanidad de sus historias. Pese a su rebajada importante de minutos, White sigue estando soberbio, eso sí.

En los aspectos técnicos sigue siendo extremadamente buena, con una dirección tremenda por parte de Sorer y compañía. Destacar por supuesto el capítulo de Fishes, un producto audiovisual en mayúsculas por sí mismo. Otra vez me parecía arriesgado y quizá autocomplaciente llenar el reparto de cameos de primer nivel, pero lo cierto es que Sorer sabe hacer que todas sus estrellas invitadas encajen a la perfección, tanto en Fishes como en el resto de episodios. Si no sabéis de que estrellas os hablo os daré algunos nombres: Jamie Lee Curtis, Olivia Colman, Will Poulter, Bob Odenkirk, Sarah Paulson, John Mulaney, Gillian Jacobs…

Algunos de los cameos estelares

De hecho, leí que Will Poulter quedó tan fascinado con la primera temporada que llamó a Christopher Sorer rogándole que le diera un papel. No me extraña. De hecho, el episodio de Copenhaguen en el que Poulter aparece es de mis favoritos.

Will Poulter en el capítulo de Copenhaguen.

Conclusión

The Bear es probablemente, con el permiso de Euphoria, la mejor serie que hay ahora mismo. Un producto único, bien dirigido, mejor escrito, con una increíble selección musical, ritmo frenético y reparto alucinante. Si todo eso fuera poco, su segunda temporada es aún mejor que la primera. Toma riesgos y sale ganando. Chapó.