Edimburgo es esa amante que te da largas. Te enamora y luego te desencanta.

Edimburgo son todos esos borrachos que te dan la lata. Inteligibles y apestosos; razonables y amistosos.

Edimburgo son todas las gaitas y sus respectivos soplagaitas.

Edimburgo es naturaleza a un tiro de piedra. Pero también es tiendas, gentío y ruido.

Edimburgo es un constante recordatorio de tu condición como inmigrante.

Edimburgo son noches de juerga donde conoces a almas gemelas. Las mismas que cuando te escriben no contestas.

Edimburgo son museos gratuitos donde alejarse del mundo. Noches de stand up, open mics o conciertos.

Edimburgo son conversaciones superficiales y formalidades intrascendentales.

Edimburgo son precios desorbitados.

Edimburgo es reto y a su vez recompensa. Es cultura e ignorancia conviviendo en abundancia.

Edimburgo es literatura. Se respira en cada esquina.

Edimburgo es que cuando digas que eres de Barcelona todos procedan a decirte cuando fue la última vez que estuvieron allí o cuando será la próxima. También es que te expliquen lo bien que lo pasaron de fiesta, lo buenas que estaban las paellas o lo sucia que estaba la ciudad. Sigo esperando que me hablen de lo mucho que les ha fascinado el modernismo catalán o la historia de la ciudad.

Edimburgo es lluvia.

Edimburgo es la ausencia de ella.

Edimburgo es perfecto para correr. Tiradas largas sin apenas desnivel.

Edimburgo es mar.

Edimburgo es verde y gris.

Edimburgo es procrastinación.

Edimburgo es sentarse en un café a leer.

Edimburgo es que el camarero te diga que no puedes tirarte tres horas en el mismo café si solo has pedido un cappuccino.

Edimburgo es charity shops. Tierras de oportunidad.

Para Edimburgo yo soy toros, sevillanas y siestas. Se olvidan de castellers, Plats Bruts y Sant Jordi.

Edimburgo es hacer la compra en Lidl pues allí es donde tienen leche de soja a 50 peniques y peanut butter en descuento.

Edimburgo es acabar yendo a Sainsbury cuando te da pereza ir a Lidl y acabar gastándote el doble.

Edimburgo es perezosa. Pero cuando se esfuerza es la ciudad más hermosa del mundo.



Banner mecenazgo en artículo edimburgo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *