Se ha escrito muchísimo acerca del libro Siddharta, como de su autor, Herman Hesse. No obstante, en este artículo me gustaría dar mi propia visión.
Desde bien pequeño me ha apasionado la lectura. Inicialmente libros de aventuras, Miguel Strogoff, Viaje al Centro de la Tierra, tebeos (Capitán Trueno, Jabato, Mortadelo y Filemon) , cómics (Superman, Batman, Spiderman), cuentos (Cuentos e historias Rusas). Y es a los catorce años cuando empiezo a visitar una de las bibliotecas de mi ciudad. Biblioteca grande, con un silencio que acariciaba e invitaba al trabajo, la reflexión y como no, la lectura. Me hice amigo de la bibliotecaria, Ana, y ella con su amplio saber teniendo en cuenta mi edad me recomendaba libros conforme me iba conociendo y yo le iba dando información sobre mis aficiones y comentarios acerca de los libros que me prestaba. Así llegó a mis manos Siddharta, llegó en un momento de cambio, dejaba la secundaria y entraba en el mundo adulto de la enseñanza.
Siddharta es un libro de vida, de viaje de vida. Es un libro que lo leído, releído, vuelto a releer y aún hoy con mis 54 años sigo releyendo. Una obra atemporal que habla del camino de vida que el ser humano recorre y que si sabe gestionar llega a su propio nirvana, la paz interior. Habla de la soledad y del vacío interno que no se llena con lo exterior sino con lo interior. De la conexión con uno mismo y como a través de esta mirada interna se alcanza a entender al ser humano y la humanidad por ende.
Inicialmente, puede parecer una quimera, pero da a entender que sea de donde sea, esté donde esté, la persona que lee este libro, puede llegar a alcanzar el nirvana, su nirvana, ser su propio buda (aquel que alcanza sus objetivos), porque cada cual tiene el suyo y con el paso de los años, te hace ver la similitud de la vida de cualquier ser humano con la vida de Siddharta.
Escrito con la sencillez y magistralidad de Herman Hesse, premio nobel de literatura de 1946, aún hoy puede encontrarse catalogado en cualquier librería del mundo ya que es un libro que puede ser leído a cualquier edad siendo un canto a la búsqueda y al encuentro de uno mismo.
Sobre Herman Hesse
Hablar de Siddharta, significa hablar de su autor, Herman Hesse. Nacido en Alemania (Calw,1877) y nacionalizado suizo, tuvo una infancia complicada debido a su alta sensibilidad y clara vocación artística –de bien joven quería ser poeta–. Debido a los duros problemas domésticos, a los 14 años llega su primera depresión con un intento de suicidio
Hesse conseguería lidiar con sus problemas de salud mental gracias a la literatura y sus viajes. Su estancia en la India y gran faceta mística hacen que en 1922 escriba Siddharta.
Argumento de Siddhartha
Atención: Se desvelarán partes importantes de la trama
Siddhartha sigue la vida del joven brahman Shiddarta, que junto con su amigo de infancia Govinda, ambientada en la India tradicional, decide contraviniendo los deseos de su padre, abandonar el hogar y unirse a una comunidad de ascetas los Samana, los cuales únicamente ayunando, meditando y practicando la espera creen que pueden alcanzar el Nirvana.
Transcurre el tiempo y Siddharta llegando a un nivel de excelencia pero no con la sensación de haber alcanzado el Nirvana decide abandonar a los Samana a la búsqueda de otro método que le permita su objetivo. Govinda, su amigo, le hace saber su deseo de conocer a Gotama, el buda, y seguir sus enseñanzas. Es aquí cuando el camino de los dos amigos se separa.
Siddharta reconoce que Gotama ha llegado a la paz espiritual, pero sus enseñanzas no le sirven, no dan el confort deseado al hambre de su alma. En su deambular llega a una ciudad y allí conoce a Kamala, una cortesana, que le introduce en el arte de la sensualidad y el arte de hacer el amor. Como ella por sus enseñanzas le pide dinero y mucho, le presenta a un comerciante que con el tiempo lo hace su mano derecha delegando en Shiddharta todos sus negocios.
Shiddharta, se hace rico y él que nunca había tenido problemas de insomnio, que de bien joven no había sentido ningún apego por lo material descubre hastiado de su vida que su máxima de ayunar, meditar y esperar se habían ido diluyendo con el tiempo, convirtiéndolo en un hombre viejo, obeso y cansado.
Harto de esta situación abandona la ciudad sin despedirse de nadie y con lo puesto y se deja caer a los pies de un árbol donde entra en un profundo sueño. Al despertar un monje había estado velando su dormir. Agradecido observa al monje y se da cuenta que es su querido amigo de la infancia Govinda. Siddharta de regreso al hogar paterno, se encuentra con el caudaloso río que cruzó por primera vez cuando fue a la ciudad y al mismo barquero, Vasudeva , que le ayudó a cruzarlo.
Siddharta decide quedarse con Vasudeva el cual le hace ver la sabiduría del río. Durante el transcurso de estos años aparece de nuevo Kamala, junto con el hijo de ambos, la cual fenece en los brazos de Siddharta y le pide que cuide de su hijo. El hijo todo lo contrario a Siddharta, acostumbrado a los placeres de la vida, no soporta estar junto a dos viejos y finalmente después de muchos sinsabores abandona a Siddharta. Posteriormente, Vasudeva sintiendo una llamada en su propio proceso de búsqueda espiritual también deja a Siddharta como barquero. Hasta que finalmente aparece Govinda que reconoce a su viejo amigo y puede ver como las enseñanzas del río, el fluir del mismo, han convertido a Siddharta en el buda que tanto anhelaba, alcanzando así el Nirvana tan esperado.
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