Estoy seguro de que te habrás dado cuenta del aumento de popularidad que ha tenido la escalada en los últimos años. Parece que ahora hay rocódromos en todas partes y ha pasado de ser un deporte minoritario a estar en las Olimpiadas. ¿A qué se debe este auge?

En este artículo te hablaré sobre los beneficios y ventajas de la escalada, para que entiendas su popularidad, y para que si aún no lo has probado, te animes a ello.

Beneficios de la escalada

Deporte completo

Lo cierto es que la escalada es muy completa: entrenas piernas, brazos, abdominales, espalda… La mayoría de músculos juegan algún papel en este deporte. Eso significa que con cada sesión estarás apostando por una fisionomía balanceada y estructurada. Y no solo eso, sino que está demostrado que la escalada mejora la salud mental.

No hay impacto

Seguro que conoces a alguien a quién le duele las rodillas o la espalda cuando sale a correr o juega un partido de fútbol. Personalmente, yo tenía problemas en la espalda baja, la cuál me dolía con frecuencia practicando ciertos deportes. Lo bueno de la escalada es que al estar colgando, no hay impacto. Tus tendones, cartílagos y músculos no se ven castigados con el impacto repetido que otros deportes imponen.

Es seguro

Pese a la creencia popular, la escalada no es un deporte peligroso. Obviamente esto necesita un matiz: no es peligroso siempre y cuando se realice correctamente. Por eso te recomiendo empezar siempre con gente más experimentada, y al principio, pecar de precavido.

Una vez aclarado esto, lo cierto es que el índice de lesiones en la escalada es más bajo que en otros deportes como el rugby, fútbol o atletismo. El motivo es el que os he explicado en el anterior punto: si no hay impacto, apenas hay lesiones (por eso la natación es otro deporte con un índice de lesiones bajo).

Un deporte para todos

Esto es uno de los aspectos que más me encantan: es accesible para cualquiera, y de maneras distintas. Me explico: no hay un modelo de cuerpo predominante en este deporte. Si vas a un rocódromo, verás tanto a chavales jóvenes como a personas de la tercera edad. Y a lo mejor esa niña de 11 años de ahí es increíblemente habilidosa y ese abuelo tiene un juego de pies increíble.

Me refiero a que la escalada tiene infitud de aspectos distintos, y alguien puede ser buen escalador por razones muy distintas. Por ponerme a mí como ejemplo, yo soy bueno con los lances y con bloques de fuerza. Sin embargo, mi juego de pies y mi equilibrio es nefasto. Eso se traduce en que yo puedo hacer algunos bloques que mis amigos no pueden y viceversa.

Esto genera una cantidad de matices en el deporte de lo más interesante, ya que distintos bloques requerirán distintas habilidades, y siempre habrá margen de mejora.

Puedes hacerlo solo o acompañado

Obviamente cuando escalas (en lo que al acto físico en sí se refiere), siempre lo haces solo. Sin embargo, ir a escalar en grupo es de lo más beneficioso, ya que te ayuda a elevar tu escalada al siguiente nivel.

Por ejemplo, a lo mejor hay un bloque que se te resiste que tu amigo sí que puede hacer, y te puede dar consejos. Otro punto es que estando abajo y viendo el bloque desde la distancia, todo se ve distinto y con más perspectiva. Si tienes a alguien que te pueda ir guiando, es mucho más probable que consigas acabar el bloque.

Y además está el factor social: cuando uno escala, el resto del grupo está abajo, charlando y animando al que está en la pared. Parece una tontería, pero que te animen cuando estás ahí arriba puede marcar la diferencia.

Sin embargo, para esos días en los que te apetece ir a tu bola puedes ponerte tus auriculares y entrenar solo, lo cuál tiene un efecto bastante meditativo.

La escalada es… ¿económica?

Sí y no. Depende de varios factores. Si lo que te gusta es escalar en rocódromo, lo único que necesitas son pies de gato, magnesio y la suscripción a un centro. Esta opción es bastante económica ya que una vez has comprado los pies de gato (si aún no tenéis os recomiendo que echéis un ojo en zapatillasescalada.com), apenas tienes gastos (sin contar el rocódromo, claro).

En lo que al rocódromo respecta, no os voy a mentir, no es barato. Lo que sí que es cierto es que muchos rocódromos tienen una zona de gimnasio incluida, así que para los más deportistas esto es una enorme ventaja ya que no hace falta que pagues sucripción de gimnasio y de rocódromo por separado y puedes simplemente ir siempre al mismo sitio (es lo que hago yo).

Si lo que quieres es escalar en roca, lo que cuesta dinero es el material, pero solo al principio. Piensa que una vez lo tengas ya puedes escalar todas las veces que quieras, que la montaña es gratis.


Autor

  • Marc Borillo García

    Marc Borillo es un incansable viajero y apasionado por la escritura, creador del proyecto Bye Bye Viernes. Actualmente realiza la función de editor dentro de la web, además de redactar multitud de artículos sobre sus temáticas favoritas.

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