Fallen Leaves: una cómica y romántica (que no rom-com) película que deja descolocado al espectador
Es difícil describir Fallen Leaves, más que nada porque se trata de un proyecto único dentro del panorama cinematográfico actual, al menos desde la opinión de este humilde crítico. No se puede categorizar la obra de Kaurismäki pues no pertenece a ningún género específico, excepto, claro está, al género del propio autor. No he visto otros trabajos del director, pero tengo entendido que sus películas siguen un canon específico: suelen estar ambientadas entre las clases sociales más desfavorecidas, en especial las del norte de Europa, a menudo con situaciones y personajes extravagantes. Imagino que sucederá como con otros grandes cineastas que elaboran un estilo personal y único, pues lo que yo ayer vi en la sala de cine me pareció extraordinario.
Esta oda a la dignidad de la clase obrera que es Fallen Leaves es sorprendente por diversos motivos. Está ambientada en la época actual, pero definitivamente, por el modo en el que está rodado y la (espectacular) puesta en escena parece un producto de otros tiempos; aquí Kaurismäki claramente influenciado por otros cineastas a los cuáles admira. Esto de entrada ya descoloca: una película que no teme ambientarse en la actualidad pero de corte clásico, tanto en sus diálogos como en su ya mencionada puesta en escena. Este efecto resulta ser un deleite para los amantes del séptimo arte.
Se trata también de un largometraje de lo más cómico, pero no en el modo en el que uno se pueda esperar. Apenas me reí en el cine pero más tarde, en el camino de vuelta a casa, no podía dejar de pensar en ciertos momentos de la cinta o aspectos de la misma los cuáles encontré divertidísimos. Una especie de comedia de efecto retardado, al menos en mi caso, que no busca la reacción presta, a diferencia de la mayoría de productos de esta época de insultante inmediatez en la que vivimos, sino que su poso en la memoria la eleva categóricamente.
Y esto no sucede tan solo en el aspecto cómico. Salí del cine pensando que Fallen Leaves era una buena película y ya; cuando llegué a casa estaba convencido de que había visto una obra maestra. Todo esto sin haber sido influenciado por cualquier tipo de información externa en el proceso, pues vi la película sin haber visto ningún tráiler antes y no he leído ninguna otra crítica antes de escribir esta.
Siento una extraña fascinación por sus protagonistas, de la misma manera que me sucedió con la también finlandesa «Compartimento No 6«, en la que el manejo de los silencios y lo que no se dice o se deja por decir tiene más importancia que el diálogo en sí.
Fallen Leaves es única. Tanto así que no puedo esperar a adentrarme al resto de la filmografía de Kaurismäki.
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