Llena de vida y muerte
al mismo tiempo.
Se ríe con carcajadas inocentes,
disfruta,
agradece,
descubre,
pero al mismo tiempo se muere.
Su cuerpo lo dice:
falta carne en las manos,
se cae el pelo,
se cansa antes…
Camina de mi brazo, pero camina.
Y a mi lado seguirá caminando
cuando su cuerpo ya no esté.